sábado, 7 de febrero de 2009

APIÑAMIENTO ANTERO - INFERIOR


Las malposiciones de los seis dientes anteriores mandibulares por falta de espacio suficiente en el
arco dentario son de presencia diaria en la clínica ortodóncica. Esta anomalía puede observarse desde la erupción de los incisivos inferiores permanentes hasta etapas avanzadas de la vida. Representa un peligro potencial de recidiva de los tratamientos de Ortodoncia y también se presenta en individuos no tratados. En este artículo se hace una revisión de los factores que pueden influir en la aparición del apiñamiento inferior (lower dental crowding) y se proponen algunos métodos para su tratamiento de acuerdo con el grado de severidad de esta anomalía.
Las anomalías de posición y dirección de los seis dientes anteriores mandibulares (apiñamiento inferior) constituyen uno de los problemas más frecuentes de compleja resolución y decepcionantes en ortodoncia. Siempre han existido controversias sobre sus causas, siendo una de las más destacadas el papel de la erupción de los terceros molares. El empuje mesial de los terceros molares puede contribuir a un apiñamiento tardío pero no tiene influencia alguna
en el niño y en el adolescente.
La explicación más lógica es que sean varias las causas del apiñamiento inferior. La reducción del
tamaño de la mandíbula, el desarrollo del mentón y la desaparición del prognatismo alveolar, conservando el mismo número de dientes, han ocasionado la frecuencia de la falta de espacio suficiente para la colocación correcta de los dientes en el hombre actual. La macrodoncia, el micrognatismo y la mesiogresión de los dientes posteriores, tan frecuentes en clínica, son responsables de que los dientes no puedan alcanzar una oclusión normal.

El apiñamiento inferior es de origen fijo y ontogen ético. La hipertonicidad del orbicular, la influencia de hábitos y los cambios funcionales pueden contribuir también al apiñamiento inferior. Los factores etiológicos que intervienen en el apiñamiento mandibular anterior pueden resumirse en la Tabla 1. Los cuatro primeros son los más importantes (de origen genético).
La presión de los terceros molares en el joven y en el adulto puede ser un factor coadyuvante en la génesis del apiñamiento ántero-inferior tardío, tanto en pacientes que recibieron tratamiento ortodóncico como en individuos con oclusiones normales. Su papel específico no se ha podido demostrar. Algunos autores han preconizado la enucleación de los gérmenes de las cordales como medida preventiva del apiñamiento inferior9. Pero, al no estar clínicamente aceptada la responsabilidad de estas piezas, la enucleación temprana parece no estar justificada. El apiñamiento se presenta también en personas con agenesia de terceros molares o en las que han sido extraídos.
Diagnóstico
Es imprescindible conocer el grado de la defectuosa alineación del arco incisivo inferior para elegir el tratamiento más adecuado. Con este fin se han propuesto medidas e índices que ayuden con más precisión que el simple examen visual intraoral o de los modelos. El más conocido es el de Little que tiene la ventaja de su sencillez y con el que se obtienen datos cuantitativos del grado del apiñamiento. Se toman las medidas de las distancias lineales entre el punto de contacto anatómico de un incisivo y el mismo punto del diente contiguo. Las medidas se toman en el modelo con el calibrador paralelo al piano oclusal, entre los cuatro incisivos, resultando así cinco mediciones.
Medida de las distancias lineales desde el punto de contacto anatómico hasta el mismo punto del diente contiguo. Según el Índice de lrregularidad de Little.
  1. 0 Alineación perfecta
  2. 1-3 lrregularidad mínima
  3. 4-6 lrregularidad moderada
  4. 7-9 lrregularidad severa
  5. 10 lrregularidad muy severa.
Tratamiento
El tratamiento varía según el grado de la irregularidad. Los apiñamientos leves pueden mejorarse con desgastes interproximales para obtener más espacio y los severos requerirán exodoncias. El apiñamiento ánteroinferior es la manifestación de anomalías de posición y dirección (gresiones, versiones, rotaciones) de los seis dientes anteriores mandibulares y su tratamiento forma parte del diagnóstico integral del caso clínico.
Apiñamiento leve a moderado. Están indicados los desgastes proximales (.stripping.) con instrumentos manuales, complementado con alineamiento de la arcada dentaria con aparatos fijos o con aparatos removibles con resortes de protrusión. (Estos últimos sólo tienen acción sobre el arco dental coronario).

La disminución del esmalte de las superficies proximales con la turbina implica la aparición de surcos y
· Evolución dentomaxilofacial
· Factores genéticos
· Tamaño dentario (macrodoncia)
· Longitud y anchura mandibular(micrognatismo)
· Dientes supernumerarios
· Linguoversión de los incisivos inferiores
· Hipertonicidad del orbicular
· Hiperoclusión de los incisivos(sobremordida anterior)
· Desarrollo del tercer molar
· Crecimiento facial
· Cambios funcionales

anfractuosidades que no desaparecen aunque se intenten suavizar después puliendo el esmalte Por consiguiente es mejor recurrir siempre a la reproximación manual con tiras metálicas finas.
Apiñamiento severo. Exodoncias de premolares en los casos con anomalías que indiquen Ia necesidad de extracción terapéutica (micrognatismo, macrodoncia, mesiogresión). Exodoncia de un incisivo inferior (de preferencia un incisivo central por su menor tama ño mesio-distal) cuando el resto de la oclusión es normal. Aparatos fijos para la alineación y cierre del espacio.

Los inconvenientes que deben tenerse presentes cuando se decide la extracción de un incisivo inferior son, entre los más importantes, los siguientes:
a) contacto proximal defectuoso por la forma anatómica de los dientes contiguos al que fue extraído;
b) posible espacio remanente entre la encía y los bordes proximales de los dientes adyacentes;
c) overjet por la desproporción numérica de los incisivos superiores e inferiores.
Contención


El sector incisivo mandibular es, seguramente, el que presenta más peligro de recidiva. Está indicada siempre la colocación de un retenedor lingual fijo durante el mayor tiempo posible.

ConclusionesLas anomalías de posición y dirección de los seis dientes anteriores mandibulares (versiones, gresiones y rotaciones) son de frecuencia diaria en ortodoncia.
Son muchas sus causas aunque destacan las debidas a la desproporción óseo-dentaria en el hombre actual y la oclusión .en tijeras. y su estabilidad despu és de la corrección ortodóncica es muy precaria.
El tratamiento del apiñamiento mandibular varía según su gravedad. Las reproximaciones de las superficies de contacto en combinación con aparatología fija en los casos leves será suficiente. En el apiñamiento severo están indicadas las exodoncias de premolares de acuerdo con las demás anomalías del caso clínico o la de un incisivo inferior cuando no haya otras maloclusiones.
La contención más segura es por medio de un retenedor lingual fijo durante el mayor período de
tiempo o de presencia indefinida.